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Protección solar para terrazas

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Entrevista a la arquitecta Miren Rivas - 1ª Reforma Passivhaus en España

“Una vivienda positiva hace que sus ocupantes sean más felices” - dice la arquitecta.

La luz natural de los ECCN favorece una buena salud y la energía positiva de sus habitantes

La arquitecta especialista en sostenibilidad y Passivhaus Miren Rivas es responsable de la reforma de un piso situado en un edificio de viviendas, situado en el barrio Las Arenas de Getxo, Bilbao, con unas vistas excelentes a la ría de Bilbao y al Puente Colgante. Dicha intervención ha obtenido la certificación de primer paso dentro de la categoría "step by step", la cual supone la puesta en marcha de un proceso de rehabilitación enfocado a la totalidad del edificio.

Con una larga trayectoria como técnica de ejecución del Passivhaus Institut, Rivas nos explica el diseño del proyecto con la luz como base para generar alegría, energía y positividad y todo el proceso de reforma de esta vivienda.

¿Cómo surge el proyecto de reforma de este piso y cuáles eran las necesidades a cubrir?

El piso es mi nueva vivienda. Era una oficina y como la reforma que había que realizar era total, opté por realizar el proyecto Passivhaus, para poder vivirlo en primera persona.

El hecho de ser una reforma de un único piso dentro de un edificio convencional supone una complejidad mucho mayor que si se tratase de una reforma completa, ¿qué obstáculos existían a la hora de diseñar un nuevo piso eficiente energéticamente?

En un edificio de viviendas existente tienes un montón de condicionantes que no se pueden tocar: la fachada, la estructura, las instalaciones generales, etc. La obra es únicamente en el interior, a excepción de las ventanas, claro. Tuve que modelizar todo el edificio para poder tener los datos globales a la hora de realizar el estudio de la nueva vivienda.

Una vez conocidas las necesidades del piso y los obstáculos de su estructura, ¿cómo planteas un rediseño que mantenga el equilibrio sin renunciar a la optimización energética?

Realmente la optimización energética se consigue en el interior de la vivienda: un trasdosado interior de la fachada con aislamiento termo-acústico, unas ventanas de alta eficiencia y, sobre todo, la estanqueidad. La vivienda es estanca, como un globo, no tiene infiltraciones de aire no controladas. Y también es fundamental la ventilación interior con un recuperador de calor.

El diseño de la vivienda se basó, fundamentalmente, en la luz: orientar las zonas de día hacia la zona con sol y con vistas. La luz da alegría, energía, positividad. Y una vivienda positiva hace que sus ocupantes sean más felices.

Para conseguir esto, además de la orientación de las zonas, jugaron un papel fundamental las ventanas y los sistemas de control solar de Griesser, que evitan el sobrecalentamiento y permiten controlar la luz natural en el interior de la vivienda favoreciendo el bienestar y la energía propia de toda la familia.

Ya con el diseño aprobado, ¿qué procedimientos se llevaron a cabo y cuáles fueron las soluciones aplicadas?

Tras el derribo completo del interior, se realizó primero la capa estanca: yeso en paredes y techos y lámina estanca en suelo. Después se colocaron las ventanas de alta eficiencia y con control solar, perfectamente selladas a la capa estanca. Y después se realizó el trasdosado interior con aislamiento en techo, suelo y todo el perímetro de la vivienda.

Con esto ya realizado, la distribución interior y las instalaciones son similares a cualquier otra obra, a excepción de la ventilación, ya que en este caso se realizó un sistema de ventilación mecánica controlada con recuperador de calor, con conductos que discurren por el falso techo.

Hoy en día se están produciendo grandes avances tecnológicos que representan el punto de partida de lo que se denomina Cuarta Revolución Industrial, ¿en qué medida estos avances tecnológicos han propiciado el éxito de esta reforma?

Los materiales y el equipamiento evolucionan, y por ello, los podemos adaptar a nuestras nuevas necesidades: aislamiento con conductividades térmicas bajas y menores espesores, recuperadores de calor de alta eficiencia, perfiles de ventanas con bajas conductividades térmicas, vidrios de baja emisividad, etc. En fin, todo lo utilizado en esta reforma ha sido bien pensado y meditado para que el resultado fuera el mejor.

Para conseguir la optimización energética es clave la elección de los materiales más adecuados. ¿Cuáles fueron los más adecuados para la reforma de este piso en Getxo? ¿Cómo afecta la elección de materiales según la zona climática en la que se ubica cada proyecto?

He intentado utilizar materiales naturales y sostenibles, con baja huella de carbono: madera para las ventanas, aislamientos de lana de roca, yeso en paredes, madera en suelos…

La elección de los materiales no tiene por qué variar según las zonas climáticas. Lo que sí varían son los espesores del aislamiento: a climas más fríos, mayores espesores. Pero todo lo demás (capa estanca, sistema de ventilación, control solar) se puede usar en cualquier clima de manera similar.

Una de las problemáticas más comunes en esta zona es la humedad causada por el clima frío y las lluvias, por lo que conseguir un interior completamente aislado de estas condiciones meteorológicas debía ser uno de los objetivos más relevantes, ¿cuál fue la solución aplicada para optimizar la estanqueidad y permeabilidad del piso?

La estanqueidad se controló al detalle: capa estanca de yeso en paredes y techos y lámina estanca en suelo. Se realizó el test Blower Door de detección de infiltraciones y los resultados fueron muy buenos para tratarse de una reforma. Con la estanqueidad y la ventilación mecánica controlada conseguimos eliminar la humedad de baños y cocina y mantenemos la humedad relativa del interior de la vivienda entre el 45% y el 55%, que hace la vivienda muy saludable, eliminando problemas de alergias, mohos, etc.

¿Qué papel juega la protección solar en la facilitación de la eficiencia energética de este edificio?

En una construcción Passivhaus el sobrecalentamiento puede ser un gran problema. Hay que evitar a toda costa que entre el sol directo en verano. Ello se consiguió de manera perfecta con el sistema de control solar Lamisol 70 de Griesser, unas persianas motorizadas de lamas que se adaptan perfectamente a los huecos preexistentes y que mediante la orientación de las lamas evitan que entre el sol directo al interior de la vivienda, dejando pasar la luz y garantizando las excelentes vistas del piso al Puente Colgante y a Portugalete.

Ya que lo mencionas, el Puente Colgante de Getxo, primer puente transbordador de estructura metálica en el mundo y símbolo de la Revolución Industrial, es una prueba de que el País Vasco siempre ha estado un paso por delante en materia de innovación, como en la actualidad con la construcción sostenible. ¿Qué factores hacen del País Vasco un lugar idóneo para la innovación?

La mentalidad abierta y el respeto por el entorno son claves para el desarrollo. Tenemos que conseguir adaptarnos a los nuevos retos, pero sin dejar de mirar a la herencia natural, industrial y cultural que tenemos.

Además, aunque internacionalmente el Passivhaus es un estándar arquitectónico en auge, en España todavía está iniciando su camino. ¿Es esta reforma un impulso clave para el fomento del Passivhaus en España?

Sí, claro. Hay que demostrar a la gente que también se puede ser sostenible aunque vivas en un edificio antiguo, sin aislamiento. Se puede hacer la reforma Passivhaus desde el interior, y el coste de la misma es alrededor del 10% superior a una reforma normal, que se amortiza en unos 8 años.

Pero lo realmente importante en este tipo de reformas es el confort interior. Es algo que no se puede medir, pero se nota: vivienda más sana, sin humedades, con temperatura estable por encima de los 21ºC en invierno y con consumo casi nulo. En mi nueva vivienda he eliminado 9 de los 11 radiadores que tenía y mantengo la vivienda a más de 21ªC en pleno invierno.

Finalmente, además de en construcciones privadas, en Navarra se está comenzando a introducir la arquitectura sostenible en vivienda social, ¿cómo puede contribuir esto a la eliminación de la pobreza energética?

Una casa pasiva o Passivhaus es de consumo casi nulo. Con un pequeño aporte energético (uno o dos radiadores en toda la vivienda) se calienta una casa de 100 m2. Como está tan bien aislada y es hermética, no tiene pérdidas energéticas, por lo que la temperatura se mantiene estable durante el día y durante la noche. Además, por las mañanas en invierno, sin encender la calefacción, no hace frío. De esta manera, cuanto menor sea el consumo de energía, menor es la posibilidad de que se dé la pobreza energética en un hogar.

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