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Griesser pone en funcionamiento su nuevo edificio en la sede de Nenzing
El núcleo de este innovador edificio sostenible de nueva construcción es una instalación de revestimiento con polvo híbrida, única en su género.
Aproximadamente un año después del comienzo de la obras en julio de 2023, el innovador edificio de nueva construcción ya está terminado. Tras superar con éxito la fase de pruebas, la producción comenzará de inmediato, tal como estaba previsto. Gracias al empleo de las más modernas tecnologías, en Nenzing el consumo de energía se cubrirá en su mayor parte con electricidad de producción propia y se optimizarán una vez más las condiciones de trabajo. Además, se crearán nuevos puestos de trabajo.
Nuevo nombre de empresa – mismo espíritu pionero
La adquisición de la empresa A.S.T (Alu-System-Technik) en 2012 marcó el comienzo de la actividad productora de Griesser en Austria. Desde entonces, el fabricante de control solar líder en Europa produce con éxito en Nenzing todo el surtido de producto de mallorquinas, bajo el nombre de empresa Griesser AST GmbH. Con la puesta en funcionamiento de esta ampliación de la sede, la empresa pasa ahora a llamarse Griesser Austria GmbH.
Esta nave con una superficie de 3 000 m2 cuenta con un sistema de almacén automatizado (AKL) que, entre otras cosas, garantiza el transporte automático del polvo hasta la cabina de revestimiento, contribuyendo así a una notable reducción de los trayectos transporte. El núcleo de la nave es una instalación de revestimiento con polvo equipada con la más avanzada tecnología. Se trata de un sistema único en su género en toda Europa: la instalación funciona siguiendo el principio híbrido, es decir, el proceso de revestimiento con polvo se lleva cabo casi en su totalidad empleando energía solar. Como fuente de energía secundaria se utiliza la electricidad del futuro.
Innovación sostenible
En este imponente edificio de nueva construcción se ha dado una enorme importancia al tema de la sostenibilidad. La nave está construida completamente en madera procedente en su mayor parte de la región de Vorarlberg. No es necesario consumir energía ni para caldear ni para refrescar el ambiente. La instalación de revestimiento proporciona suficiente calor en los meses más fríos y, para refrigerar la nave, se utiliza el calor de escape que se traslada hasta la bomba de calor mediante aspiración, alimentando así el sistema. Con la instalación fotovoltaica de 700 kWp, que ocupa una superficie de unos 4 000 m2, se cubre entre el 80 y el 100 % de la energía que consume anualmente la instalación de revestimiento y la energía sobrante se destina a alimentar la red eléctrica. El calentamiento de los baños de pretratamiento con la bomba de calor permite lograr ahorros de energía anuales de un 25 %. También se consiguen otros ahorros gracias a una reducción del 10 % de la temperatura de curado. En la instalación de revestimiento no hay ninguna conexión de aguas residuales, estas se tratan y se devuelven al sistema. Además, se han creado más plazas de aparcamiento eléctricas con estaciones de carga para empleados y clientes y parte de la superficie del tejado se ha convertido en un oasis de bienestar verde transitable que ofrece estupendas vistas panorámicas.
Con este nuevo edificio Griesser da un importante impulso a su visión del clima, como recalca Urs Neuhauser, CEO del Grupo Griesser: «Las fuentes de energía renovables y las más modernas tecnologías respetuosas con los recursos que utilizaremos en el futuro en Nenzing son factores clave en nuestra estrategia para lograr el objetivo de contar con unos centros de producción climáticamente neutros de aquí a 2035. Con la ampliación de nuestra sede de Nenzing hemos alcanzado un nuevo hito en nuestro camino hacia la neutralidad climática».
Apuesta por la región de Vorarlberg
Para Griesser la fuerte inversión en este nuevo edificio de Nenzing no solo supone una declaración de intenciones de tipo económico y ecológico, como explica Urs Neuhauser: «Con la puesta en funcionamiento de esta nueva nave crearemos unos cinco puestos de trabajo nuevos y se prevé una posterior ampliación a largo plazo. Además, crearemos valores añadidos adicionales para los empleados de la planta, entre otras cosas mediante una perfecta regulación de la temperatura y la optimización ergonómica de los puestos de trabajo».
El apoyo de Griesser a la región también se pone de manifiesto en la elección de los socios del proyecto. Casi todas las empresas que han intervenido en este proyecto proceden del entorno de Vorarlberg. De este modo, no solo se potencia económicamente la región sino que también se ha conseguido acortar muchísimo los plazos de entrega y las rutas que implican un gran consumo de energía.